Solucionar definitivamente los problemas de desabastecimiento de agua potable, alcantarillados (sanitario y pluvial) y los residuos sólidos exigirá TIEMPO Y DEFINICIONES. En nuestro concepto, la primera exigencia: tomará mínimo veinte (20) años. La segunda, será estrictamente necesario contar con un Plan Maestro de Acueducto, Alcantarillado y Basuras. Leyendo el libro del licenciado Aroldo Eliécer Guardiola Ibarra, “ La Política Pública del Agua – Emergencia ambiental en Santa Marta, encuentro en la página 75, en el segundo párrafo una información que es relevante “ … en 1981, la administración municipal, a través de la EMPOMARTA, convocó a un concurso de méritos para seleccionar a una empresa que se encargase de realizar estudios de factibilidad y los diseños para la ampliación y el mejoramiento del sistema de acueducto y alcantarillado de la ciudad. Fue seleccionada la firma del ingeniero Agustín Calderón Serrada, que concluyó sus estudios en 1988, presentando distintas opciones o fuentes para el abastecimiento del agua potable, entre ellos el Río Magdalena, Río Frío, el Buritaca, el Don Diego, dejó abierta la alternativa de la desalinización y proyectó el Plan Maestro de agua y alcantarillado hasta el año 2003.
No tenemos claridad si en ese diseño contemplara el proyecto de transvase del Río Piedras al cauce del Río Manzanares (proyecto que inició su ejecución en 1989, finalizando exitosamente años después).
Hemos considerado fundamental, repetimos, que se formule un nuevo Plan Maestro de Acueducto, Alcantarillados (sanitario y pluvial) y Gestión de los Residuos Sólidos; de ese instrumento de planeación, se desprenderán los programas y proyectos consecuentemente. Teniendo un Plan científicamente elaborado , los Ciudadanos Samarios, sin excepción alguna deberíamos comprometernos a que ese documento tome vida, traducida en acciones, sin crear falsas expectativas o inmiscuirse en temas político – electorales ( el agua, las aguas residuales y las basuras no tienen color político).
Hemos iniciado un proceso pedagógico orientado en estos proyectos de Ciudad, con jóvenes estudiantes de secundaria en algunos colegios públicos de la ciudad de Santa Marta (el año pasado conversamos con cerca de doscientos cincuenta estudiantes). Incentivar el espíritu cívico, el amor a la ciudad y que solo se patentizará en acciones reales, si los jóvenes lideres se forman académicamente y por ende intelectual y emocionalmente para formar parte de los Nuevos Ciudadanos que jalonarán a Santa Marta en pos de un desarrollo armónico que permita mejorar las condiciones de vida de sus moradores. Es posible. Sin divisiones, ni egoísmos.
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